La historia con Elisabeth, si me pone un poco los pelos de punta y todo eso, pero mucha gente me ha venido diciendo lo mismo, dejalo pasar, olvidate de C., centrate y ya llegara otra.
Pues a mi eso debe sonar a chino porque por donde voy ahi la lio. El sabado salimos pronto del trabajo, iba a acompañar a Elisabeth a casa como siempre, pero ella saco un cd del bolso:
-Que, te hace ver una pelicula.
-Vaya lo tenias planeado o que, ahora entiendo porque te ha faltado perseguir a la gente con el cepillo para cerrar tan pronto.
-Venga vamos que hoy hay cine, en tu casa que la mia esta mi compañera de piso.
-Hay trato nena, voy por el coche.
Entonces fuimos a mi casa en el campo, hacia bastante frio asi que puse la calefaccion, y lo que se podia en la mesa. Ella estaba muy contenta y como siempre preciosa, tenia un vestido azul con un escote de vertigo y una abertura en el lateral de la falda, con sus zapatos que recuerdan a las barbies y una chaquetilla minuscula de tela vaquera.
Cenamos tranquilamente, tan tranquilamente que era muy tarde y ella me miro con esa carita suya de me puedo quedar, asi que no me podia negar.
Nos acostamos en la cama, mi borrachera era mas que evidente aunque ella no habia bebido demasiado, y nos pusimos a ver la televisión mientras charlabamos. Al instante, un segundo, una mirada, una manera de respirar, quiza alguna palabra susurrada en vez de dicha a pleno tono, no lo se, pero desencadeno un beso.
Ella solo me miraba y hablaba despacito, no se que me impulso a ello pero me acerque y la bese, me acorde de nuestra cancion esa que me habia dejado un poco trastocado, cerre los ojos y me deje llevar por esas mariposas que a veces aparecen. Ella me beso por su parte tocandome la mandibula, casi solo rozandola con esos deditos. Continuamos el beso, ella se recosto en la cama y yo la rodee con los brazos, recuerdo esa sensacion mareada, esas ganas de estar ahi, me gustaba besarla, es innegable, cualquier beso es agradable, y ella era tan dulce, estaba ahi solo para mi.
Estuvimos un rato besandonos, sin prisa, sin brusquedad, solo besos mas o menos profundos pero cometi el error de mirarla, un segundo, quiza solo fue un pestañeo, la mire entregada totalmente senti eso, ella debio interpretar mi cara estupefacta mirandola como un sigamos mas adelante, bajo su mano por mi pantalon y yo suspire de frustracion. La di un beso le acaricie la cara y volvi a suspirar, no podia continuar, me estaba asfixiando no podia respirar ahi con ella. Elisabeth me miro preocupada, paro en seguida lo que habia empezado.
-¿Que te ocurre?
-Tengo que parar, no puedo...no puedo.
-Ian, que pasa, es por C., ¿no? o es esa tal Jenny.
-Dejalo vale, te dije que necesitaba un tiempo, esto no es facil ahora mismo.
-¿Porque eres fiel a alguien con la que no estas? ¿como quieres que entienda eso?
-No lo entiendas, da igual.
-Y que hago, ¿espero?
-No se que decirte, se que no puedo ahroa y ya esta, no...no puedo, esto es una mierda.
-¿Ah si?, nada mas, es lo que hay, y todo porque a saber por quien estas enganchado, eso si que es una mierda, dejalo ya olvidala a cualquiera que sea, no puedo mas, por favor, necesito algo de ti.
-No puedo hablar ahora, no puedo.
Sali de la habitacion al balcon, me encendi un cigarro, era como si me hubieran dado una paliza, ¿que hacer?, nada, ¿que decir? nada, no tenia nada en ese momento de lo que ella queria. Vino a mi lado y me dijo que la llevara a casa en cuanto pudiera y me dejo a solas. Aspire el cigarro con fuerza, intentaba llenar los pulmones con lo que fuera, se me cayo el cigarro y puse las manos en mi cabeza, cerre los ojos, ojala hubiera pasado algo, sentia algo por ella, ¿pero que?. No iba a llorar por sentirme mal, decidi tragarmelo, y lo converti en rabia que es lo que mejor se me da. Me calme como pude para llevarla a casa, no me hablo en todo el camino, y yo no supe que decirle, solo la miraba de reojo y me sentia fatal.
Salio del coche sin despedirse y me quede ahi parado, sin hacer nada, para que evitar algo si no sabes como avanzar.
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