miércoles, 28 de diciembre de 2011

La carta de Ed.

Ed, quiza ahora lo puedo considerar de mis mejores amigos o el mejor, y en ciertos momentos sabe entretenerme como nadie, muchas gracias, espero que no te importe que deje esta carta tuya aqui, me encanta como escribes y espero de alguna manera que encuentres lo que buscas, a veces pareces de otra epoca jaja. Y gracias por las palabras sobre C. a veces creo sigo en aquellos tiempos donde hablabamos a diario y las cosas no eran tan dificiles...

Querido vagabundo, querido compañero, querido confesor;

He de hacerte llegar unas palabras en contestación a tu E-mail pues hace ya tiempo que estoy apagado en la penumbra de mi estricta soledad. Tiempo atrás me preguntaste que me impulsaba a seguir aquí, ya sabes la respuesta; ese angel de la guarda que nos protege a tí y a mí en la inmensidad del espacio, ese angel que hace enamorar la propia primavera y que florece hasta en invierno, ese angel que te deja ligado a este mundo venidero de calma y paz, esa niña tuya feliz pero de mirada triste y melancólica, acólita del amor eterno, vagabunda como tú por las calles húmedas y frias de su infelicidad por un mundo injusto. Mi querida C. siempre mi angel.

Añoranza y profunda desesperación es lo que siento cuando mi amor me dejó, y ahora puedo añadir la amargura de sus recuerdos, la imposibilidad de respirar sin ella al lado, pero ten seguro que tú lo superarás, estás hecho de otra pasta, deja de entristecerte pues las miserias de hoy serán tu fuerza mañana. Dejala volar libre pues ella puede disfrutar sus alas rotas y encontrar la paz. Dejala.

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